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El Diario | 04-01-2011 | 01:21
Por no recabar las suficientes pruebas durante el periodo de investigación el agente del Ministerio Público solicitó el sobreseimiento en el Juicio Oral 70/2010 que se instruyó en contra de Raúl Andreus Alvarado por el delito de homicidio cometido en contra de César Iván Ávila Ledezma.
Una vez que el Tribunal analizó el caso dictaminó acceder a la solicitud del fiscal y decretar la libertad en la presente causa del imputado.
De acuerdo con los antecedentes del caso en esta carpeta el representante social únicamente pudo contar con la confesión del inculpado, pero durante el plazo de investigación que se le concedió en una audiencia de vinculación a proceso no pudo reunir más elementos de prueba para buscar la responsabilidad penal del imputado.
Ayer al inicio de la audiencia del Juicio Oral 70/2010 derivado de la causa penal 126/2010 el Tribunal Oral constituido por los jueces María Catalina Ruiz Pacheco, como redactora, Claudia Domínguez Curiel, tercer integrante, en sustitución de Netzahualcóyotl Zúñiga y Ema Terán Murillo como presidente presentó los antecedentes del caso.
Al terminar su parte preguntó al Ministerio Público si se daban las condiciones para iniciar con la audiencia de Juicio Oral.
Alejandro Rodríguez, fiscal adscrito a la Unidad de Atención de Delitos contra la Vida, dio a conocer que no, debido a que no pudo reunir los elementos necesarios para acreditar la acusación de homicidio que se le hizo al imputado.
Pese a contar con los testigos que presentaría en el primer día de audiencia del Juicio Oral, el fiscal señaló que sobre la base del artículo 278, fracción segunda del Código de Procedimientos Penales solicitó el sobreseimiento del expediente.
Dijo que tras haber hecho un estudio minucioso de los elementos que integran la carpeta de investigación aparece claramente establecida la inocencia del imputado Raúl Andreus Alvarado.
Explicó que para no vulnerar las garantías del acusado solicitó el sobreseimiento de la causa penal.
Los antecedentes del caso se remontan al seis de febrero del 20010 cuando dos hombres fueron presentados ante un Tribunal de Garantía acusados de los delitos de portación de arma de fuego y de tres homicidios.
A uno de los dos detenidos, Ángel Eduardo Rocha Godínez, se le señaló como posible responsable del asesinato de Erick Adrián Chávez y Luis Arturo Vega Perea; mientras que a Raúl Andreus Alvarado se les formularon cargos por el crimen de César Iván Ávila Ledezma.
En la novena sala de la Ciudad Judicial, la agente del Ministerio Público Gema Chávez dijo al Tribunal que el 2 de febrero pasado, aproximadamente a las 12:30 horas militares que se encontraban en un retén en las calles Emiliano Zapata y Santa Fe, de la colonia Nuevo México le marcaron el alto a los ocupantes de un vehículo Cadillac, modelo 1994 de color verde.
Al descender del automotor, a Raúl Andreus se le observó un arma de fuego fajada a la cintura. La fiscal señaló que se trataba de un arma calibre 9 milímetros.
En tanto que al copiloto del Cadillac, Ángel Eduardo Rocha, también se le encontró una escuadra calibre 9 milímetros abastecida con 15 cartuchos.
Ambos individuos quedaron en calidad de detenidos y a las 20:00 horas de ese día fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
Con estos datos la juez de Garantía, Anabel Chumacero Corral, calificó en aquella ocasión de legal la aprehensión de Rocha Godínez y Andreus Alvarado al considerar que el arresto se efectuó dentro del término de la flagrancia.
Enseguida la fiscal Chávez formuló otros cargos. Indicó que Raúl Andreus es sospechoso de un asesinato ocurrido la tarde del 11 de enero del presente año, en las calles Bonampac y Paquimé, de la colonia Flores Magón.
De acuerdo con los datos oficiales, Andreus citó a su víctima César Iván Ávila Ledezma en un monumento cercano a la intersección antes referida y le disparó con un arma calibre .380.
Mientras que a Ángel Eduardo Rocha lo relacionó con un ataque registrado el 28 de enero del 2009, a las 18:00 horas en la vía Xochimilcas y Perimetral Carlos Amaya, en donde resultó muerto Erick Adrián Chávez integrante de la pandilla “Los Mexicles” y herido Luis Arturo Vega Pérez, quien a la postre murió en el Hospital General. En ambos casos, señaló la fiscal, los hombres recibieron un pago por cometer los asesinatos.
Antes de iniciada la diligencia los arrestados le señalaron a su abogado defensor que tenían cinco días incomunicados al parecer en la Guarnición Militar. Además refrieron que fueron torturados para inculparse de varios homicidios.
Rocha Godínez le dijo a su representante legal que él estuvo casi 10 años preso, salió el 9 de octubre del 2009, por lo que no pudo cometer el asesinato que se le imputa.
Una vez que el Tribunal analizó el caso dictaminó acceder a la solicitud del fiscal y decretar la libertad en la presente causa del imputado.
De acuerdo con los antecedentes del caso en esta carpeta el representante social únicamente pudo contar con la confesión del inculpado, pero durante el plazo de investigación que se le concedió en una audiencia de vinculación a proceso no pudo reunir más elementos de prueba para buscar la responsabilidad penal del imputado.
Ayer al inicio de la audiencia del Juicio Oral 70/2010 derivado de la causa penal 126/2010 el Tribunal Oral constituido por los jueces María Catalina Ruiz Pacheco, como redactora, Claudia Domínguez Curiel, tercer integrante, en sustitución de Netzahualcóyotl Zúñiga y Ema Terán Murillo como presidente presentó los antecedentes del caso.
Al terminar su parte preguntó al Ministerio Público si se daban las condiciones para iniciar con la audiencia de Juicio Oral.
Alejandro Rodríguez, fiscal adscrito a la Unidad de Atención de Delitos contra la Vida, dio a conocer que no, debido a que no pudo reunir los elementos necesarios para acreditar la acusación de homicidio que se le hizo al imputado.
Pese a contar con los testigos que presentaría en el primer día de audiencia del Juicio Oral, el fiscal señaló que sobre la base del artículo 278, fracción segunda del Código de Procedimientos Penales solicitó el sobreseimiento del expediente.
Dijo que tras haber hecho un estudio minucioso de los elementos que integran la carpeta de investigación aparece claramente establecida la inocencia del imputado Raúl Andreus Alvarado.
Explicó que para no vulnerar las garantías del acusado solicitó el sobreseimiento de la causa penal.
Los antecedentes del caso se remontan al seis de febrero del 20010 cuando dos hombres fueron presentados ante un Tribunal de Garantía acusados de los delitos de portación de arma de fuego y de tres homicidios.
A uno de los dos detenidos, Ángel Eduardo Rocha Godínez, se le señaló como posible responsable del asesinato de Erick Adrián Chávez y Luis Arturo Vega Perea; mientras que a Raúl Andreus Alvarado se les formularon cargos por el crimen de César Iván Ávila Ledezma.
En la novena sala de la Ciudad Judicial, la agente del Ministerio Público Gema Chávez dijo al Tribunal que el 2 de febrero pasado, aproximadamente a las 12:30 horas militares que se encontraban en un retén en las calles Emiliano Zapata y Santa Fe, de la colonia Nuevo México le marcaron el alto a los ocupantes de un vehículo Cadillac, modelo 1994 de color verde.
Al descender del automotor, a Raúl Andreus se le observó un arma de fuego fajada a la cintura. La fiscal señaló que se trataba de un arma calibre 9 milímetros.
En tanto que al copiloto del Cadillac, Ángel Eduardo Rocha, también se le encontró una escuadra calibre 9 milímetros abastecida con 15 cartuchos.
Ambos individuos quedaron en calidad de detenidos y a las 20:00 horas de ese día fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
Con estos datos la juez de Garantía, Anabel Chumacero Corral, calificó en aquella ocasión de legal la aprehensión de Rocha Godínez y Andreus Alvarado al considerar que el arresto se efectuó dentro del término de la flagrancia.
Enseguida la fiscal Chávez formuló otros cargos. Indicó que Raúl Andreus es sospechoso de un asesinato ocurrido la tarde del 11 de enero del presente año, en las calles Bonampac y Paquimé, de la colonia Flores Magón.
De acuerdo con los datos oficiales, Andreus citó a su víctima César Iván Ávila Ledezma en un monumento cercano a la intersección antes referida y le disparó con un arma calibre .380.
Mientras que a Ángel Eduardo Rocha lo relacionó con un ataque registrado el 28 de enero del 2009, a las 18:00 horas en la vía Xochimilcas y Perimetral Carlos Amaya, en donde resultó muerto Erick Adrián Chávez integrante de la pandilla “Los Mexicles” y herido Luis Arturo Vega Pérez, quien a la postre murió en el Hospital General. En ambos casos, señaló la fiscal, los hombres recibieron un pago por cometer los asesinatos.
Antes de iniciada la diligencia los arrestados le señalaron a su abogado defensor que tenían cinco días incomunicados al parecer en la Guarnición Militar. Además refrieron que fueron torturados para inculparse de varios homicidios.
Rocha Godínez le dijo a su representante legal que él estuvo casi 10 años preso, salió el 9 de octubre del 2009, por lo que no pudo cometer el asesinato que se le imputa.
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