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El Diario | 08-12-2010 | 01:36
“No te mueras. Ya viene la ambulancia”, imploraba la esposa de un agonizante Juan Estaban Tapia López, a quien sostenía entre sus brazos.
El hombre sufrió ayer un atentado a mano armada mientras circulaba por la avenida Oscar Flores Sánchez y Ramón Rivera Lara.
En el ataque recibió varios impactos de bala, principalmente en la cabeza.
A pesar de las heridas condujo hasta su casa donde estaba su esposa a quien le dedicó sus últimos suspiros.
“Abre los ojos. No te mueras, ya vienen por ti”, suplicaba a su marido con desesperación, tratando de prolongar sus últimos segundos juntos.
Luego empezaron a llegar familiares.
“Tío, tío, échele ganas”, gritaban dos jóvenes al hombre que poco a poco perdía la vida.
La familia estaba desesperada.
“Cómo es posible que lleguen primero los reporteros que la Cruz Roja”, cuestionaban agraviados por el retraso de los cuerpos de Rescate.
Juan Esteban Tapia López, de 33 años, murió en los brazos de su mujer. Su cuerpo sin vida quedó en el interior del vehículo que con dificultad manejó hasta su hogar, donde su familia quedó destrozada ante la imposibilidad de brindarle los primeros auxilios.
Del drama de la familia Tapia la autoridad investigadora no dijo nada. Del hecho violento sólo dio a conocer que la hora del reporte se recibió a las 12:15 horas.
El cuerpo fue localizado en las calles Bernardo Balbuena y María Enriqueta, en la colonia Infonavit Casas Grandes a bordo de una camioneta Ford Explorer color negro, modelo 1999.
El hombre sufrió ayer un atentado a mano armada mientras circulaba por la avenida Oscar Flores Sánchez y Ramón Rivera Lara.
En el ataque recibió varios impactos de bala, principalmente en la cabeza.
A pesar de las heridas condujo hasta su casa donde estaba su esposa a quien le dedicó sus últimos suspiros.
“Abre los ojos. No te mueras, ya vienen por ti”, suplicaba a su marido con desesperación, tratando de prolongar sus últimos segundos juntos.
Luego empezaron a llegar familiares.
“Tío, tío, échele ganas”, gritaban dos jóvenes al hombre que poco a poco perdía la vida.
La familia estaba desesperada.
“Cómo es posible que lleguen primero los reporteros que la Cruz Roja”, cuestionaban agraviados por el retraso de los cuerpos de Rescate.
Juan Esteban Tapia López, de 33 años, murió en los brazos de su mujer. Su cuerpo sin vida quedó en el interior del vehículo que con dificultad manejó hasta su hogar, donde su familia quedó destrozada ante la imposibilidad de brindarle los primeros auxilios.
Del drama de la familia Tapia la autoridad investigadora no dijo nada. Del hecho violento sólo dio a conocer que la hora del reporte se recibió a las 12:15 horas.
El cuerpo fue localizado en las calles Bernardo Balbuena y María Enriqueta, en la colonia Infonavit Casas Grandes a bordo de una camioneta Ford Explorer color negro, modelo 1999.
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