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El Diario | 17-12-2010 | 02:04
Un elemento de la Policía Ministerial Investigadora (PMI) resultó lesionado ayer al registrarse un enfrentamiento con la escolta del director del Cereso estatal, José Carlos Hernández García.
Todos los involucrados pertenecen a la Fiscalía General del Estado.
Los hechos se registraron después de las 17:00 horas, cuando varios ministeriales observaron a un convoy y alcanzaron a ver que iban armados, por lo que trataron de someterlos a una revisión.
Los custodios del Cereso se identificaron, pero los ministeriales continuaron tratando de detenerlos y en dos ocasiones les cerraron el paso, prendieron las torretas, les mostraron sus credenciales y les ordenaron detenerse.
Ante la desobediencia de los celadores, los efectivos de la PMI los encañonaron y los escoltas respondieron a balazos, informaron policías.
La fuente de información refirió que todo inició desde la carretera Panamericana. Pero los elementos balísticos fueron localizados en Vicente Guerrero esquina con bulevar Tomás Fernández frente a la maquiladora AVJ Electronics.
En ese punto, los peritos acordonaron unos 300 metros hacía el poniente.
Todavía a esa hora, los ánimos entre los efectivos de ambas áreas de la Fiscalía continuaban muy alterados.
Tanto que agentes a cargo de unidades que aún portan las insignias de la desaparecida Cipol dijeron entre sí: “tirenles, a la verga, sin preguntar”. Frente a ellos se encontraban varios ministeriales y peritos buscando evidencias.
Los primeros datos en trascender indicaban que dos ministeriales habían resultado lesionados. Personal de comunicación social de la Fiscalía General dio a conocer que sólo uno resultó herido.
El elemento lesionado fue trasladado de inmediato al Hospital Ángeles. El nosocomio fue rodeado por decenas de agentes estatales y los guardias de seguridad de ese establecimiento se encargaron de impedir que civiles y representantes de medios de comunicación ingresaran.
Esta no es la primera ocasión que efectivos de un mismo cuerpo policiaco se enfrentan.
En agosto pasado integrantes del grupo de Respuesta y Acción Inmediata (RIA) de las Fuerzas Federales sometieron a su propio mando, lo acusaron públicamente de nexos con la delincuencia organizada y luego obligaron a toda la corporación a movilizarse en atención a sus demandas.
En aquella ocasión cuatro comandantes fueron separados de sus cargos y trasladados a la Ciudad de México.
Todos los involucrados pertenecen a la Fiscalía General del Estado.
Los hechos se registraron después de las 17:00 horas, cuando varios ministeriales observaron a un convoy y alcanzaron a ver que iban armados, por lo que trataron de someterlos a una revisión.
Los custodios del Cereso se identificaron, pero los ministeriales continuaron tratando de detenerlos y en dos ocasiones les cerraron el paso, prendieron las torretas, les mostraron sus credenciales y les ordenaron detenerse.
Ante la desobediencia de los celadores, los efectivos de la PMI los encañonaron y los escoltas respondieron a balazos, informaron policías.
La fuente de información refirió que todo inició desde la carretera Panamericana. Pero los elementos balísticos fueron localizados en Vicente Guerrero esquina con bulevar Tomás Fernández frente a la maquiladora AVJ Electronics.
En ese punto, los peritos acordonaron unos 300 metros hacía el poniente.
Todavía a esa hora, los ánimos entre los efectivos de ambas áreas de la Fiscalía continuaban muy alterados.
Tanto que agentes a cargo de unidades que aún portan las insignias de la desaparecida Cipol dijeron entre sí: “tirenles, a la verga, sin preguntar”. Frente a ellos se encontraban varios ministeriales y peritos buscando evidencias.
Los primeros datos en trascender indicaban que dos ministeriales habían resultado lesionados. Personal de comunicación social de la Fiscalía General dio a conocer que sólo uno resultó herido.
El elemento lesionado fue trasladado de inmediato al Hospital Ángeles. El nosocomio fue rodeado por decenas de agentes estatales y los guardias de seguridad de ese establecimiento se encargaron de impedir que civiles y representantes de medios de comunicación ingresaran.
Esta no es la primera ocasión que efectivos de un mismo cuerpo policiaco se enfrentan.
En agosto pasado integrantes del grupo de Respuesta y Acción Inmediata (RIA) de las Fuerzas Federales sometieron a su propio mando, lo acusaron públicamente de nexos con la delincuencia organizada y luego obligaron a toda la corporación a movilizarse en atención a sus demandas.
En aquella ocasión cuatro comandantes fueron separados de sus cargos y trasladados a la Ciudad de México.
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