En el lugar quedaron casquillos tirados, posiblemente de armas tipo escuadra nueve milímetros.
Monterrey, NL.- A plena luz de la tarde y en una plaza comercial de la zona Tec fueron asesinados dos jóvenes por hombres armados después de una persecución.
Ambos varones, viajaban cada uno en su vehículo, los cuales quedaron abandonados sobre la banqueta de la plaza Sebastián ubicada en el cruce de las avenidas Eugenio Garza Sada y Luis Elizondo.
En ese lugar fueron asesinados por múltiples impactos de bala un jóvenes de entre 22 y 24 años de edad y el otro de entre 24 y 28.
De acuerdo a la información recabada por elementos de la Agencia Estatal de investigaciones, la víctima mas joven conducía un vehículo Honda en color arena, con permiso de circulación del municipio de Salinas Victoria.
Mientras que el otro occiso circulaba en un Malibu color blanco, con placas SGN 93 98, del estado de Nuevo León.
Ambos automóviles presentan impactos de bala en la puerta del conductor.
De acuerdo a versión de algunos testigos los vehículos eran perseguidos por dos gatilleros a bordo de un carro Jetta de Color Rojo, por la avenida Eugenio Garza Sada en circulación de Norte a Sur y al llegar a la Plaza Sebastián los muchachos bajaron y corrieron.
Uno fue alcanzado por las balas y cayó sin vida en la parte posterior de su automóvil Honda; el cuerpo presentaba al menos 3 impactos de bala en la espalda y tórax.
Mientras que el otro alcanzó a correr como queriendo resguardarse en la plaza comercial, pero las balas le quitaron la vida a mitad del estacionamiento, detectándose que su cuerpo presentaba unos cuatro balazos en la cabeza y la espalda.
En cuestión de minutos llegaron los elementos de la Policía Regia y socorristas de los puestos de auxilio, quienes confirmaron el deceso de las personas, por lo que los uniformados procedieron a resguardar el área del crimen.
Al lugar también arribaron efectivos de la Agencia Estatal de Investigaciones y del Ejército Mexicano, quienes comenzaron a revisar los locales comerciales ya que se presumía que los asesinos se habían escondido en alguno de los negocios.
Los uniformados de Servicio Periciales encontraron una gran cantidad de casquillos en colores dorado y negro al parecer calibre 9 milímetros, por lo que se estableció que fueron por lo menos dos pistoleros los que perpetraron el crimen.
El Servicio Médico Forense trasladó a los occisos a la morgue del Hospital Universitario, a donde ingresaron como "NN" o no nombre, ya que no portaban credenciales que permitieran su identificación.
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