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El Diario | 15-02-2011 | 01:20
El crimen múltiple se registró aproximadamente a las 19:15 horas en el fraccionamiento Panamericano Jardín.
Los cadáveres quedaron en el interior de una vivienda ubicada en la calle Acanto esquina con Florestas, del citado complejo habitacional, luego de que un comando armado abrió fuego contra ellos, al parecer desde la vía pública.
En la Acanto se señalizaron más de 44 elementos balísticos.
Los primeros datos recabados en el lugar, indican que pereció una mujer de 40 años de edad y dos de sus hijas, de 15 y 17 años, respectivamente.
Además una persona, identificada extraoficialmente como Ernesto Mendoza Gutiérrez, de 29 años de edad, resultó lesionada y paramédicos de la Cruz Roja, custodiados por agentes de la Policía Federal (PF), lo trasladaron a recibir asistencia médica.
Anoche los socorristas no encontraban cupo en los nosocomios de la localidad para esta persona.
Vecinos del área reportaron haber escuchado varias ráfagas consecutivas e indicaron que el temor se apoderó de ellos.
“Mi marido me puso una cobija y nos agachamos. Al principio pensé que era una llanta tronada, pero no eran ráfagas y las escuchaba como si fueran aquí frente a mi casa”, expresó una residente del sector y quien se estaba fumando un cigarrillo para controlar los nervios.
Otra vecina dijo “estaba hablando por teléfono con mi hija y de pronto ella me dijo ¿qué se escucha?. Le dije son balazos y llorando expresó tírate al suelo mamá”.
Algunos residentes de Panamericano Jardín, refirieron que en la casa donde se cometió el atentado habitaban varias personas y había un gran movimiento de individuos.
También señalaron que ese inmueble se encontraba deshabitado y los acribillados llegaron a rentarlo unos seis meses atrás.
Al lugar llegó una mujer de complexión obesa, familiar de las víctimas mortales, gritando de dolor y quien entró al área resguardada por los agentes federales y estatales, para tratar de ingresar a la vivienda. Pero fue detenida por los oficiales.
También por la tarde, alrededor de las 15:30 horas un hombre fue privado de la vida en las calles San Julián y Santa Berenice, del fraccionamiento Las Misiones.
El cuerpo del ultimado, quien tenía de 20 a 25 años, fue localizado tirado boca abajo en la vía pública y como huellas de violencia se le apreciaron dos heridas en la cabeza y una en el auricular lado derecho, producidas por proyectiles de arma de fuego.
Los peritos estatales aseguraron en la escena del crimen un casquillo percutido, de calibre 9 milímetros.
Menos de una hora más tarde, en la colonia Francisco Villa, otro hombre dejó de existir al recibir unos dos balazos. Además se presume que fue calcinado.
El cuerpo fue hallado en un lote baldío domiciliado en las calles Violetas y Cocoteros.
A través de un protocolo de comunicación, personal de la Fiscalía General del Estado dio a conocer que a la víctima se le apreciaron heridas en la cabeza y en el pómulo derecho, producidas por proyectiles de arma de fuego.
En la escena del homicidio los peritos recabaron cuatro casquillos percutidos, de calibre 40 milímetros.
Posteriormente, al filo de las 18:15 horas, se recibió un reporte de un crimen más en la intersección de Calles Carlos Almeida y Calixto Contreras, en la colonia Revolución Mexicana.
La víctima fue atacada cuando viajaba en un automóvil Cadillac de color rojo, modelo antiguo, placas EDN3816 al parecer del Estado de Chihuahua.
El cuerpo se localizo sentado frente al volante de esa unidad y en el lugar peritos en criminalística de campo aseguraron dos casquillos percutidos de calibre 7.62 por 39 milímetros, de las usadas por los fusiles de asalto como los “cuernos de chivo”.
Los habitantes del área indicaron que la víctima era un comerciante, tenía un puesto de hamburguesas y tacos en el mismo sector.
Por la mañana se perpetraron otros cuatro homicidios, reseñados en la sección B de este rotativo.
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