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El Diario | 10-12-2010 | 00:19
Un hombre que resultó quemado en la refaccionaria Jiménez el miércoles pasado, durante la incursión de un grupo de extorsionadores que incendió el negocio por no pagar “cuota”, enfrentaba hasta ayer por la tarde una deuda superior a 30 mil pesos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ya que no es asegurado.
En vista de los altos cobros por el servicio y de que su familia no puede costear ese nivel de gasto, ayer por la tarde sus parientes hacían lo posible por trasladarlo al Hospital General.
El afectado es un mecánico automotriz que sólo llegó a comprar una refacción para reparar un automóvil ajeno y cumplió ayer un día recibiendo atención en el Hospital General de Zona 35 del IMSS, informó su hija Lluvia Acuña Valadez.
Don Juan Acuña de Santiago de 58 años reside solo en un camión abandonado donde improvisó una casita en un arroyo de la colonia Andrés Figueroa, luego de que se separó de su esposa y allí mismo labora como mecánico.
Durante más de un día estuvo recibiendo atención en la Unidad de Medicina Crítica y Terapia Intensiva de dicho nosocomio y por esa razón sus familiares enfrentan un adeudo bastante superior a 30 mil pesos.
Lluvia dijo que su papá es mecánico y como tal andaba buscado los mejores precios para hacer un trabajo, de modo que el miércoles poco después del mediodía acudió a la refaccionaria Jiménez que se ubica en Ponciano Arriaga y Óscar Flores Sánchez.
Estaba allí como cliente, comprando una refacción, cuando llegaron los delincuentes, agregó.
De acuerdo con el testimonio que alcanzó a dar su padre, los delincuentes rociaron gasolina adentro del negocio, cerraron las puertas y arrojaron una bomba molotov encendida, sin importarles quemar a las personas que estaban en el interior, informó.
“Es una víctima inocente, circunstancial”, expresó. “Pero todos merecemos atención médica, más él que fue víctima de la delincuencia”.
Dijo que su papá tiene quemaduras de tercer grado en el 80 por ciento de su cuerpo y se considera que es el más grave de todos los heridos que hubo en ese hecho.
Lo llevaron al Hospital 35 del IMSS, pero como no es asegurado están cobrándoles 29 mil pesos diarios, de modo que ayer desde temprano hacía lo posible por trasladarlo a otro sitio.
Hizo gestiones para que fuera atendido en el Hospital para Trabajadores del Municipio dependiente de la Dirección de Servicios Médicos, pues ella es empleada municipal, pero le dijeron que no tienen allí lo que su padre necesita, pues requiere un trato diferente porque prácticamente un 80 por ciento de él está quemado, informó.
“Tiene quemaduras en brazos, piernas, más la cara, y esto a la edad que tiene, 58 años, pues es muy grave”, expresó.
Comentó que en virtud de que no puede cubrir un pago de 29 mil pesos diarios en el IMSS y de que no fue posible trasladarlo al hospital municipal, optó por canalizarlo al Hospital General de Ciudad Juárez.
“Mi papá tiene su mano izquierda prácticamente carbonizada, se la iban a amputar pero siempre no, le hicieron lavado de piel, algo así, les tallan toda su piel y se las vendan para que no se vaya a contagiar de alguna bacteria”, explicó.
Pero además, al hacer cuentas en el IMSS, tanto por los 29 mil pesos diarios de la atención como otra cantidad no precisada por haberlo metido a quirófano, hubo problemas con el personal, dijo. Será una cantidad muy superior a 30 mil pesos, dio a conocer.
“La trabajadora social se portó muy mal con nosotros, nos dijo que teníamos que firmar un documento que estaba en blanco, sólo con el nombre de mi padre, yo le dije que me dijera cuánto iba a ser, estuvo de aferrada y no se lo firmé, pero nos amenazó con echarlo fuera del hospital”, agregó.
En esas circunstancias, Lluvia hacía todo lo posible por trasladar a su padre lo más pronto posible al Hospital General, inclusive por la tarde buscaba cupo en ese nosocomio y una ambulancia especial para llevarlo
En vista de los altos cobros por el servicio y de que su familia no puede costear ese nivel de gasto, ayer por la tarde sus parientes hacían lo posible por trasladarlo al Hospital General.
El afectado es un mecánico automotriz que sólo llegó a comprar una refacción para reparar un automóvil ajeno y cumplió ayer un día recibiendo atención en el Hospital General de Zona 35 del IMSS, informó su hija Lluvia Acuña Valadez.
Don Juan Acuña de Santiago de 58 años reside solo en un camión abandonado donde improvisó una casita en un arroyo de la colonia Andrés Figueroa, luego de que se separó de su esposa y allí mismo labora como mecánico.
Durante más de un día estuvo recibiendo atención en la Unidad de Medicina Crítica y Terapia Intensiva de dicho nosocomio y por esa razón sus familiares enfrentan un adeudo bastante superior a 30 mil pesos.
Lluvia dijo que su papá es mecánico y como tal andaba buscado los mejores precios para hacer un trabajo, de modo que el miércoles poco después del mediodía acudió a la refaccionaria Jiménez que se ubica en Ponciano Arriaga y Óscar Flores Sánchez.
Estaba allí como cliente, comprando una refacción, cuando llegaron los delincuentes, agregó.
De acuerdo con el testimonio que alcanzó a dar su padre, los delincuentes rociaron gasolina adentro del negocio, cerraron las puertas y arrojaron una bomba molotov encendida, sin importarles quemar a las personas que estaban en el interior, informó.
“Es una víctima inocente, circunstancial”, expresó. “Pero todos merecemos atención médica, más él que fue víctima de la delincuencia”.
Dijo que su papá tiene quemaduras de tercer grado en el 80 por ciento de su cuerpo y se considera que es el más grave de todos los heridos que hubo en ese hecho.
Lo llevaron al Hospital 35 del IMSS, pero como no es asegurado están cobrándoles 29 mil pesos diarios, de modo que ayer desde temprano hacía lo posible por trasladarlo a otro sitio.
Hizo gestiones para que fuera atendido en el Hospital para Trabajadores del Municipio dependiente de la Dirección de Servicios Médicos, pues ella es empleada municipal, pero le dijeron que no tienen allí lo que su padre necesita, pues requiere un trato diferente porque prácticamente un 80 por ciento de él está quemado, informó.
“Tiene quemaduras en brazos, piernas, más la cara, y esto a la edad que tiene, 58 años, pues es muy grave”, expresó.
Comentó que en virtud de que no puede cubrir un pago de 29 mil pesos diarios en el IMSS y de que no fue posible trasladarlo al hospital municipal, optó por canalizarlo al Hospital General de Ciudad Juárez.
“Mi papá tiene su mano izquierda prácticamente carbonizada, se la iban a amputar pero siempre no, le hicieron lavado de piel, algo así, les tallan toda su piel y se las vendan para que no se vaya a contagiar de alguna bacteria”, explicó.
Pero además, al hacer cuentas en el IMSS, tanto por los 29 mil pesos diarios de la atención como otra cantidad no precisada por haberlo metido a quirófano, hubo problemas con el personal, dijo. Será una cantidad muy superior a 30 mil pesos, dio a conocer.
“La trabajadora social se portó muy mal con nosotros, nos dijo que teníamos que firmar un documento que estaba en blanco, sólo con el nombre de mi padre, yo le dije que me dijera cuánto iba a ser, estuvo de aferrada y no se lo firmé, pero nos amenazó con echarlo fuera del hospital”, agregó.
En esas circunstancias, Lluvia hacía todo lo posible por trasladar a su padre lo más pronto posible al Hospital General, inclusive por la tarde buscaba cupo en ese nosocomio y una ambulancia especial para llevarlo
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