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lunes, 30 de agosto de 2010

Se rebasan aquí 2 mil asesinatos


Luz del Carmen Sosa
El Diario |
29-08-2010 | 23:58 | Local
Con un multihomicidio registrado en una colonia popular, un lesionado que falleció tras ingresar herido a un hospital, un hombre asesinado en el interior de su propia casa, un usuario de transporte público abatido con armas cortas frente a su familia y un triple crimen por la tarde, Juárez llegó ayer a los dos mil seis homicidios dolosos.

La cifra negra impone un nuevo récord violento en esta frontera al aumentar la comisión del delito hasta 34 por ciento en comparación con los casos registrados del primero de enero al 31 de agosto de 2009, cuando aquí fueron cometidos mil 496 crímenes, establece el archivo periodístico.

Para el criminólogo Gabriel Rodríguez Leos, el número de asesinatos cometidos en los casi ocho meses que han transcurrido del año refleja el grado de descontrol que –en todos los niveles– prevalece en la ciudad.

“Las sociedades tienen la criminalidad que se merecen y la que los gobiernos dejan crear. Ahora se necesita hacer mucho trabajo, hay mucho qué prevenir, el Estado dice que hace muchas cosas pero nos está faltando mucho trabajo de prevención en todos los aspectos”, aseguró el especialista en conducta criminal.

Aseguró que en Ciudad Juárez no todo está visto, al advertir que –desgraciadamente– la violencia no va a parar pronto.

“Esto no se va a acabar a corto tiempo, siento que vamos a seguir teniendo muertos, lamentablemente la intención será demostrarle a la sociedad y a las autoridades que ellos (los grupos delictivos de uno u otro bando) pueden hacer lo que quieren. La realidad es que estamos a expensas de lo que ellos quieran. Quién te defiende, nadie”, planteó.

Los casos de ayer

Faltaban pocos minutos para las dos de la mañana cuando un grupo armado irrumpió en una reunión familiar y disparó contra los asistentes.

El caos prevaleció por minutos. Los gritos de terror invadieron las casas ubicadas en las calles Primera y B, en la colonia Torres del PRI.

Ahí quedaron sin vida cinco personas, entre ellas una mujer, cuyas identidades no fueron reveladas por las autoridades estatales.

A las 02:10 horas llegaron los elementos de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen quienes observaron cuatro cuerpos sin vida en la vía pública, mientras que en el interior de un vehículo Taurus color guinda, modelo 1996, fue localizada una víctima más.

En el lugar de los hechos los peritos en Criminalística de Campo aseguraron 21 casquillos percutidos calibres .223 y 9 milímetros, los cuales fueron enviados al laboratorio de Balística Forense, para ser sometidos al análisis correspondiente.

A las 00:12 horas fue reportado el asesinato de José Javier González Delgado, de 26 años, quien fue agredido en las calles Laguna de Magdalena y Valle de Los Olivos, en el Fraccionamiento Arco Iris.

El cadáver quedó boca arriba en plena vía pública y presentó múltiples heridas de bala en varias partes del cuerpo.

Los especialistas en el manejo de la escena del crimen aseguraron 12 casquillos percutidos calibre 9 milímetros.

A las 04:40 horas fue reportado el asesinato de Manuel Ortiz de 45 años.

El cuerpo sin vida de esta persona fue localizado en el interior de la casa marcada con el número 2027 de la calle Arroyo del Mimbre, en la colonia Felipe Ángeles.

El cadáver quedó de lado en una habitación de la vivienda y presentó como huellas de violencia múltiples heridas cortopenetrantes en diferentes partes del cuerpo producidas por arma blanca.

Por la mañana, el pasajero de una unidad de transporte público de la ruta Juárez-Aeropuerto, fue asesinado frente a su esposa e hija menor de edad.

La víctima fue identificada en el lugar de los hechos como Pedro García Briones de 23 años, quien al parecer se dirigía a la zona centro en esta ciudad.

Los hechos ocurrieron sobre la carretera Juárez-Porvenir a la altura del Puente Yáñez.

Los testigos aseguraron que un grupo de hombres armados interceptó la rutera y buscó entre los pasajeros a su objetivo. Al observar a García Briones lo obligaron a bajar de la unidad a pesar de la resistencia de su esposa, quien parecer fue amagada por uno de los agresores.

Una vez fuera del autobús los agresores dispararon en 19 ocasiones contra el pasajero, para luego darse a la fuga sin problema alguno.

Por la noche, dos mujeres y un hombre que venían de Samalayuca fueron asesinados antes de llegar a la Glorieta del kilómetro 20.

El incidente se dio a las 20:40 horas a la altura del distribuidor vial, donde de acuerdo con los testigos cuatro personas fueron agredidas a balazos por un grupo de sicarios.

El evento se dio una vez que los tripulantes de la camioneta Ford pick up blanca de doble cabina, bajaban el puente en el sentido de sur a norte y fue precisamente frente a una desponchadora del punto donde los alcanzaron.

Una cuarta persona del sexo masculino logró salvarse debido a que pudo evadirse de sus agresores al correr. Ninguna de las víctimas fue identificada.

La barbarie

En agosto se han reportado 304 víctimas del delito de homicidio doloso, de las cuales 39 corresponden a personas del sexo femenino, 9 fueron menores de edad y 12 pertenecían a los diferentes cuerpos policiacos.

Pero no sólo la cifra es elevada. Los agresores han empleado un mayor sadismo, al estacar los cuerpos y luego prenderles fuego. Mutilarlos y esparcir los restos humanos en plena vía pública, exhibir las cabezas decapitadas o, como ocurrió en los últimos casos, que las personas fueron calcinadas vivas.

El criminólogo Gabriel Rodríguez Leos explicó que en Juárez la ciudadanía ya está acostumbrada a los homicidios por arma de fuego.

Los asesinos ahora, para llamar la atención pública, recurren a más sadismo.

“Tienen que demostrar que son de entrañas malas. El objetivo primario es matar a la persona pero lo demás es con la intención de dar un mensaje que ahora son de terrorismo para crear una desconfianza de la ciudadanía ante nuestras autoridades”, explicó.

“Cada criminal tiene la necesidad inconsciente de dejar su firma y la deja.

Ese pequeño detalle que se ve de la forma de matar a la persona es para dejar el mensaje siniestro de la personalidad del autor”, precisó.

“Están matando a los policías, ellos que tienen mejor capacidad de reacción que el ciudadano común, la pregunta que nos hacemos es que si a ellos les hacen eso qué podemos esperar nosotros”, abundó.

Precisó que la violencia que afecta a la ciudad es atribuida a una situación multifactorial que tiene que ver directamente con la corrupción de la Policía Municipal y la Ministerial.

“Los policías ya estaban trabajando más para el crimen organizado que para la ciudadanía, cuando los corren se pasan a lado de los malos y es cuando se nos disparan las muertes violentas, si antes trabajaban de tiempo parcial ahora ya es de tiempo completo”, agregó.

Indicó que aunado a la delincuencia organizado hay mucha simulación por parte del delincuente común, situación que también se atribuye a la impunidad que prevalece en la ciudad.

“Ahora hay personas que aprovechan para andar matando gente por allí. Vivimos en una situación de descontrol, la Policía Municipal está desmembrada, los policías federales no son de aquí y a la Policía Ministerial simplemente no le interesa investigar los asesinatos”, expresó.

Para el experto en conducta criminal llegar a los dos mi seis asesinatos refleja también el grado de descomposición y la evidente falla en la procuración de justicia.

“Hay enormes fallas en el Sistema de Justicia Penal, la intención es buena, pero es una copia inexacta de Estados Unidos y aquí no está bien complementada. Es un intento al que le faltan muchos ajustes en nuestra propia legislación, todos somos testigos de cómo han salido criminales y procesado a inocentes”, planteó.

Para el criminólogo la situación de inseguridad pública es más que grave.

“No existe un sistema efectivo de patrullaje, la Policía Ministerial simplemente no investiga los homicidios, para ellos las carpetas sólo se van acumulando, ni las han visto, no hay una investigación justa y ellos mismos saben que esos miles de casos se van a quedar impunes, todo va a quedar así”, indicó.

Esto, considerando que muchos de los crímenes han sido atribuidos a la delincuencia organizada y que muchos ex policías locales ahora son los grandes capos y conocen a los investigadores.

Rodríguez Leos refirió también que otro factor en contra es la situación geográfica de la ciudad, ya que se presta para los negocios ilícitos.

“La posición de las dos ciudades se presta para el narcotráfico, para el tráfico de armas, de personas, eso hace que el problema de la inseguridad sea multifactorial”, detalló.

Ante el desalentador panorama para la sociedad fronteriza, el especialista consultado dijo que esta situación prevalecerá hasta que las autoridades de los tres niveles de gobierno tengan una buena asesoría y la mejor que puede existir proviene de Estados Unidos.

“Vamos a quedarnos así hasta que la autoridad solicite una buena asesoría, tenemos que pedir apoyo. Existen policías en otros países que han tenido este tipo de problemas y los han solucionado, debemos pedir ayuda a Estados Unidos, no seamos orgullosos, necesitamos la ayuda, porque esto no se puede curar con aspirinas y ya está más que comprobado que el gobierno mexicano no puede con el problema”, subrayó.

Agosto negro

304 homicidios dolosos
39 mujeres
9 menores de edad
12 agentes policiacos

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